Juan Martín del Potro le pone alas a sus sueños

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PARIS.- A Juan Martín del Potro le pasa algo parecido a lo que le está sucediendo al chileno Fernando González. Si antes de empezar el torneo le hubieran dicho que Tommy Robredo sería su obstáculo para saltar a las semifinales de Roland Garros, la respuesta del tandilense hubiera sido un “ya, ¿dónde firmo?”. “Si no pasa nada raro, Juan Martín tiene que ganar ese partido”, dijo ayer González tras avanzar a las semifinales del Abierto de tenis de Francia luego de ganarle al Nº 3 del mundo, el escocés Andy Murray, por 6-3, 3-6, 6-0 y 6-4. La presencia del chileno en semifinales es impensada, casi tanto como la de su rival de esa ronda, Robin Soderling. El sueco no tuvo contemplaciones y venció al ruso Nikolay Davydenko por 6-1, 6-3 y 6-1.
Las ondas positivas para Del Potro no sólo las irradió González. “Juan Martín es un firme candidato. Transita una etapa como para que empiece a escribir su historia en el tenis grande porque veo su calidad”, dijo desde su descanso en Mallorca Toni Nadal, tío y entrenador del destronado rey de París, Rafael Nadal. “Es un jugador que quiere estar arriba, tiene la ambición suficiente, trabaja bien y en los próximos años será firme candidato a ser Nº 1 del tenis”, añadió.
La presión, sin dudas, está creciendo sobre Del Potro, aunque por momentos aparenta no sentirla. “Tiene que mantener un ritmo alto, porque Robredo lo va a dejar jugar”, anticipó Franco Davín, su entrenador. Lo hizo luego de 45 minutos de prácticas en la cancha Nº 15, las que fueron seguidas por unos 200 franceses que lo alentaron sin parar. “Delpo”, que vistió un pantalón corto gris y una camiseta rosa, insistió mucho en el saque, la volea y el revés cruzado, una combinación que podría ser muy efectiva si funciona ante el español, Nº 17 del ranking mundial y dueño de un tenis muy técnico, aunque sin golpes definitorios.
Davín, sin dudas, confía en ver a su jugador en las semifinales de un Grand Slam, una barrera que Del Potro no pudo superar en setiembre de 2008 en Nueva York, ni en enero de este año en Melbourne. El dato positivo para él es que, la única vez que enfrentó al español le ganó. Ocurrió en octubre de 2007 en Madrid.
Del Potro es, a sus 20 años, el más joven de los jugadores que sobreviven en el torneo, y, desde su quinto puesto, el segundo de mejor ranking. Un año atrás jugó en Roland Garros como el Nº 68 del mundo. Lo que vino después para él fue un camino hacia el olimpo del tenis actual. Hoy tiene una chance de oro para confirmar que está en la ruta adecuada. (DPA-Especial)

Sharapova y Nadal, la cara y la ceca

PARIS.- En cuestión de horas, él se fue del torneo enemistado con el público, y ella también se despidió, pero con los favores de la gente. El español Rafael Nadal y la rusa Maria Sharapova no olvidarán la edición 2009 de Roland Garros: se dieron cuenta de que, así como el éxito no siempre abre la puerta del apoyo popular, la derrota sí puede hacerlo si se lucha para evitarla.
La relación entre Nadal y los aficionados parisinos es una vieja historia de desamor que se agudizó con la derrota del español a manos del sueco Robin Soderling. Esto motivó que su tío y entrenador, Toni, haya tildado de estúpido al público. “Que les molesta el triunfo de un español se entiende; lo que me parece impropio es apoyar la derrota de alguien”, dijo. El cuatro veces ganador del torneo tuvo a los espectadores en contra y la mayoría de los 15.000 asistentes acogieron con entusiasmo su eliminación.
En realidad, los tenistas españoles en general nunca han sido bien acogidos por el público parisino. Le pasó en su momento a Arantxa Sánchez Vicario, a Albert Costa, a Juan Carlos Ferrero, a Sergi Bruguera o Alex Corretja.
Distinta fue la despedida de Sharapova: perdió luchando en tres sets ante la eslovaca Dominika Cibulkova, pero el público la alentó hasta el final. La rusa cambió así por aplausos los abucheos de 2007 y 2008. “Estoy muy agradecida; esto me alienta a luchar, a seguir trabajando y a encontrar el modo de cambiar las cosas”, dijo Sharapova. (DPA-AFP-Especial)